Guía viaje: Lago Garda con niños

Guía de viaje: Lago Garda Italia con niños y sin gluten

Guía de viaje: Lago Garda con niños.

El Lago Garda es el mayor lago de Italia y, aunque es menos conocido que su “hermano» el Lago Como, a mí me pareció simplemente espectacular.

Relativamente poco conocido por los españoles, es en cambio una zona muy turística para suizos, alemanes y los propios italianos.

El lago pertenece a tres provincias:  al norte, la provincia de Trento, región de Trentino Alto Adige; al oeste, la provincia de Brescia, región de Lombardia y al este, la provincia de Verona, región del Veneto.

Esto permite, además de visitar los maravillosos pueblos que se encuentran en las orillas del lago, realizar excursiones de un día a la maravillosa Verona o Bergamo; y por supuesto, un poco más alejadas pero también factibles, Venecia o Milán.

En resumen, una zona preciosa, donde descansar, ver preciosas puestas de sol en un lago pre Alpes; hacer turismo y por supuesto, comer increíblemente bien y sin gluten.

En este (largo) post voy a hacer una guía de viaje del Lago Garda con niños, siguiendo la ruta que nosotros hicimos.

Vamos allá con ella.

Cómo llegar al lago Garda

Son varios los aeropuertos que desde España, nos permiten llegar con facilidad al Lago Garda, siendo los principales:

–  Milán: distancia al Lago de Garda (Sirmione) es de 120 Kms.
–  Venecia: distancia al Lago de Garda (Sirmione) es de 140 Kms.
Bérgamo: distancia al Lago de Garda (Sirmione) es de 90 Kms.

Cómo moverse y donde alojarse

Nosotros elegimos Sirmione para alojarnos porque es el pueblo principal del sur del lago. Personalmente, creo que si se va a hacer turismo en esa zona, quedarse allí alojado es la mejor idea.

Si lo que te va es el trekking por los montes, Riva De Garda, en el extremo norte del Lago, sería la mejor opcion.

En ambos casos, sin duda la alternativa para moverse es alquilar un coche en el mismo aeropuerto al que se llega porque aunque hay transporte publico, la liberdad que te da un coche es imprescinible en un viaje de este tipo.

Para visitar ciudades como Milan o Venecia, sí se puede optar por coger un tren de ida y vuelta porque evitas entrar en las gradnes urbes, aparcar… Pero ya son gustos personales.

Hotel Riel: un hotel sin gluten

Por primera vez desde que somos celíacos nos alojamos en un hotel.

¿El motivo? Encontramos uno donde había opciones para celiacos y estaba avalado por la Asociación Italiana de Celiaquía (AIC).

Fue un acierto total y se trató del hotel Riel, como os decía antes, en el pueblo de Sirmione.

Un hotel sencillo, limpio y fantástico para ir con niños.

Con un desayuno sin gluten espectacular; un trato exquisito; un restaurante con un menú de cenas y comidas apto para nosotros, delicioso y super variado; parking para el coche gratuito y con la opción de poder disfrutar de manera también gratuita de las bicis que tiene para disfrutar del lago.

Toda la info os la dejo en este post.

fotos del hotel riel en sirmione
Hotel Riel en Sirmione, un lujo para los celíacos

Comer sin gluten en Lago Garda

Ya he comentado en numerosas ocasiones que Italia, lejos de lo que pudiésemos pesar, es un paraíso para los celíacos.

En todos los lugares que hemos visitado, hemos encontrado opciones fantásticas para comer sin gluten y éste viaje nos sorprendió aun mas porque hasta en el pueblo más recóndito del Lago, había un restaurante con dos cocinas separadas.

Os lo voy contado con detalle a lo largo de la ruta. Vamos allá.

Guía viaje: Lago Garda con niños

Y ahora sí, vamos allá con la guía de viaje al Lago Garda con niños.

Una ruta de 7 días que es lo que nosotros estuvimos pero que sin duda, da para unos cuantos más porque la zona tiene mucho que visitar.

- Día 1: Llegada a Italia

Nosotros volamos al medio dia con Vueling desde Barcelona a Milán y allí alquilamos un coche.

En aproximadamente hora y media estábamos haciendo el checking en el hotel y tras ello, nos fuimos a comprar fruta y mas provisiones a un gran supermercado que hay a 2 minutos andando.

Esa tarde la dedicamos a inspeccionar la zona, darnos un baño en la piscina del hotel (prácticamente solos) y cenar también en el hotel.

- Día 2: Parque Gardaland

Mis hijos son unos locos de los parques temáticos y las montañas rusas, así que una de las promesas de ese viaje era llevarlos a Gardaland, el que dicen que es el hermano pequeño de Port Aventura.

Personalmente me encantó. Mucha menos gente, atracciones muy parecidas y la posibilidad de comer sin gluten en todos sus restaurantes. Comida de parque, como digo yo, pero ahí está.

Además hay un kiosko donde sólo hacen pasta sin gluten, que la puedes mezclar con una gran variedad de salsas.

En este post os dejo toda la info de nuestra experiencia en Gardaland.

Una vez acabado el día agotados (es lo que tiene estar todo el tiempo de arriba a abajo, literal), decidimos parar a cenar en el pueblo de Peschiera del Garda, concretamente en el restaurante «Bella Vista», a orillas del lago y avalado por la AIC.

Tanto nos gustó que repetimos otra noche porque la variedad sin gluten fue increíble.

  • Nota: os recomiendo reservar si vais en pleno verano porque de lo contrario, hay mucha gente esperando.
Parque Gardaland sin gluten

- Día 3: Norte lago Garda

Ese día nos tocaba hacer la excursión en coche más larga de todas, ya que íbamos hasta Riva.

Decidimos ir por la autopista y me quedé impresionada por los paisajes ya que es zona pre Alpes y es una auténtica maravilla.

Si os apetece ir un poco mas al norte, allí esta Trento, famosa por por concilio que lleva su nombre y por ser una ciudad espectacular. Y de allí se puede hacer una excursión a los montes Dolomitas.

Por cierto, si queréis comer maravillosos pizzas en Trento sin gluten, en Bouganville y en Uva&Menta las vais a encontrar (ambas están certificadas por la AIC).

Vistas desde un mirador de Riva Del Garda

En nuestro caso como os decía, dejamos Trento para otro viaje y nos dirigimos en primer lugar al mirador de Riva, donde las vistas del pueblo y del lago son absolutamente espectaculares.

Tras hacer como un millón de fotos, nuestra siguiente parada fue la «Gruta de la cascada Varone», pasado el pueblo de Riva.

Enclavada en un parque natural privado, la visita es corta pero merece mucho la pena.

De ahí seguimos con el coche hasta el «lago turquesa», como le llamaron mis hijos. Su nombre es «Lago di Tenno», un lugar que parece sacado de un cuento.

Aguas turquesas en mitad de los grandes montes. Brutal.

Preparado para el turismo pero sin masificación, mis chicos alquilaron un kayac y disfrutaron a tope del lago.

Para comer llevamos unsos sandwiches que habíamos comprado en el super al lado del hotel, fruta e hicimos picnic.

Lago di Tenno

A media tarde y tras una tormenta de verano espectacular, bajamos de nuevo a Riva del Garda y allí disfrutamos de nuevo de un baño en el lago, cuyas aguas a pesar de la zona donde se encuentra, no están especialmente frías.

Riva es precioso pero más turístico, así que nos dimos un paseo por sus calles llenas de tiendas, ambiente surfero y agotados, decidimos volver a Sirmione esta vez por la carretera que bordea el lago.

Una auténtica delicia.

La cena como estábamos cansados,  volvimos a hacerla en el hotel.

Vistas del pueblo Riva del Garda
Lago Garda desde Riva del Garda

Arriba vistas del pueblo Riva del Garda. Abajo, Nicolás a pie de lago.

- Día 4: Verona

Calor, muchísimo calor. De hecho a partir de e día sufrimos una intensa ola de calor el resto del viaje (estuvimos a mediados de Julio).

Pero a pesar de ello, de par de mañana nos fuimos a Verona, como teníamos programado.

Considerada por la Unesco como patrimonio de la humanidad, la ciudad es preciosa.

Su anfiteatro, el Arena, es una auténtica joya; nosotros hicimos un free tour guiado donde nos contaron la historia del anfiteatro y mis hijos salieron encantados creyéndose gladiadores.

Luego, nos perdimos por sus calles y plazas.

La piazza Bra o la del Erbe son maravillosas; y por supuesto, fuimos a ver la casa de Julieta, tal vez lo que menos me gustó porque el turismo era brutal.

Comimos en un restaurante de la misma plaza Bra, «La Costa in Bra». Sin gluten no hay más que pizzas. ¡¡¡Pero que pizzas¡¡¡ sin duda, de las mejores que me comido en mi vida celíaca.

Toda la info de Verona sin gluten, os la dejo en éste post.

Julieta de Verona
Con la estatua de Julieta y lugares maravillosos de Verona.
Verona con niños
Verona sin gluten

Como os digo, hacía muchísimo calor as que tras comer, decidimos volver al hotel a echar una siesta y disfrutar de la piscina.

Pasado el rato de bochorno total, cogimos las bicis que el hotel presta de manera gratuita y nos acercamos por toda la orilla del lago (hay carril bici) hasta el centro de Sirmione.

Allí decidimos cenar en la pizzería «Export di Max» (sí, de nuevo pizza pero habíamos de Italia).

Guía Lago Garda con niños
Una de mis fotos favoritas del viaje al lago Garda

- Día 5: Milán

Ese día nos tocó visitar la capital de la moda y financiera italiana.

Decidimos ir en tren desde Desenzano porque queríamos evitar los atascos de entrada a una gran ciudad, buscar parking… y fue todo un acierto.

Lo primero que visitamos fue el Duomo. Bonito hasta decir basta (y eso que a mí me gusta más el de Florencia).

Llevábamos la entradas reservadas previamente través de la web de la propia catedral. Y menos mal porque había unas colas infernales para cogerlas en ese momento, y así subimos también a sus terrazas, donde las vistas de la ciudad son espectaculares.

Al bajar, hablamos reservado un free tour (como podéis comprobar en nuestros viajes, somos muy fans de este tipo de tours).

Este fue ademas super divertido y nos permitió conocer los rincones más conocidos de la ciudad, como la Puerta de Garibaldi, la Academia de Bellas Artes y el Castillo Sforzesco. Todo ello con anécdotas varias.

Comimos en «Il Bistró», un pequeño y acogedor restaurante 100% sin gluten y la tarde la dedicamos a visitar las Galerías Victorio Enmanuelle y perdernos por sus calles llenas de moda.

Toda la info de comer en Milan sin gluten está en éste post.

Milan sin gluten

Arriba Duomo de Milan. Abajo desde las terrazas del mismo.

Al volver de Milán ya por la tarde/noche y aprovechando que el tren nos dejaba allí, nos quedamos a conocer el pueblo de Desenzano del Garda y cenamos en Kapperi, un restaurante precioso y escondido donde nos enseñaron las dos cocinas que tienen: una para el gluten y otra para los celíacos.

- Día 6: Barco y pueblos ribera este del Garda

Con la ola de calor en pleno apogeo, éste fue el día que elegimos para coger uno de los barcos turísticos que te llevan por los distintos pueblos del lago, optando nosotros por la costa este.

El primer pueblo que visitamos fue el propio Garda, el pueblo que da nombre al lago.

Villas espectaculares y un paseo lleno de terrazas que es una delicia.

De ahí y de nuevo en barco, paramos en Bardolino, pueblo conocido por su producción vinícola y al igual que Garda, por tener unas calles llenas de vida y color.

Comimos en la «Pizzería Bardolino» y disfrutamos de una de las playas del lago.

Lago Garda con niños y sin gluten
Arriba, paseo en Garda en barco y distintos rincones de Sirmione.

A media tarde cogimos de nuevo el barco que nos dejo en Sirmione.

Qué deciros de este pueblo de cuento. Es sencillamente espectacular.

Además no os podeis perder los helados italianos. Otro motivo más para visitar el país transalpino.

- Día 7: Bergamo y vuelta a casa

El viaje llegaba a su fin así que de vuelta a Milán para coger el avión, pasamos el día en Bérgamo.

Lo bonito de esta ciudad a faldas de los Alpes es sin duda la «citta alta», rodeada por una impresionante muralla medieval y a la que se accede mediante una buena caminata o en funicular.

Su casco histórico está perfectamente conservado: vías empedradas (nada de ir con tacones),  villas antiguas y alucinantes; la piazza Vequia o la Basílica de Santa María Maggiore son lugares que no os podéis perder.

Para comer, optamos por la Pizzería Byron, en la parte baja de la ciudad.

Toda la info de Bérgamo sin gluten, la tenéis en este post.

Diferentes rincones de Bérgamo

Y de Bergamo al aeropuerto de Milán donde devolvimos el coche de alquiler y para casa con la mochila llena de nuevas experiencias.

Espero que os haya gustado y os resulte de utilidad esta guía de viaje al Lago Garda con niños.

Fue un viaje precioso. Una zona del país italiano no demasiado conocida por los españoles pero que sin duda, merece la pena ser visitada.

Y si sois unos enamorados de Italia como lo soy yo, aquí os dejo otra guía, en este caso, de la zona de la Toscana y Venecia.

Helena

3 Comments

  1. Matilde

    Me encanta el blog,me va a servir mucho de ayuda si al final nos decidimos a esta parte norte de Italia.

    1. Helena Oses Ursua

      Esa zona de Italia es maravillosa.

      1. Matilde

        Hola Helena!
        Podría hablar contigo por wasap para preguntarte algo sobre el viaje del lago di garda?

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