Celiaquía y menopausia.
En el momento en el que escribo este post, acabo de cumplir 50 años.
LLevo 5 años en menopausia; comencé con los síntomas de peri-menopausia recién cumplidos los 40 años y me diagnosticaron celiaquía justo dos años antes: a los 38, tras 15 años de sintomatología múltiple.
Dadas las circunstancias, muchas veces me he preguntado: ¿tendrá relación mi menopausia precoz y brutal (a nivel de síntomas y alargada en el tiempo) con mi tardío diagnostico de celiaquía?
Relación entre celiaquía y menopausia precoz
Pues para sorpresa de nadie, la respuesta a la pregunta anterior es SI, SI que puede haber relación entre una menopausia precoz y un tardío diagnóstico de celiaquía, como fue mi caso.
¿Qué se considera menopausia precoz?
Se habla de menopausia precoz cuando los ovarios dejan de funcionar antes o rondando desde los 40 años, extendiéndose hasta los 45 y provocando la desaparición de la menstruación y una bajada significativa de estrógenos.
Esto puede acarrear síntomas típicos de la peri y menopausia como sofocos, insomnio, cambios de humor, sequedad vaginal… y también efectos a largo plazo, como mayor riesgo de osteoporosis o alteraciones cardiovasculares.
¿Y cómo entra en juego la celiaquía?
En los últimos años, diferentes y variados estudios han señalado que las mujeres celíacas no diagnosticadas, con diagnósticos tardíos o mal tratadas tienen más probabilidades de sufrir alteraciones hormonales, dificultades reproductivas o una menopausia más temprana.
La razón principal es que la inflamación intestinal crónica y la mala absorción de nutrientes —frecuentes antes del diagnóstico— pueden alterar el equilibrio hormonal y afectar directamente al funcionamiento de los ovarios.
Además, la celiaquía comparte base autoinmune con otras enfermedades que también pueden alterar el sistema endocrino, lo que refuerza la conexión entre ambas condiciones.
Mi pre y mi menopausia
→ Este tipo de post, estan escritos desde mi perspectiva de paciente celiaca y aportando información que leo de diversas fuentes, porque yo no soy médico.
- Experiencia personal
En este caso concreto en el que nos encontramos y como decía al principio, nada más cumplir los 40 años y tan sólo dos después de haberme diagnosticado celiaquía (15 años con ella claramente visible en mi cuerpo), comencé a tener, especialmente por las noches, unos sofocos terribles que me hacían hasta cambiarme de pijama varias veces porque acababan empapados.
Eso fue el comienzo de un periplo de síntomas que me llevaron (tambien por otros motivos), a tener una depresión. A no poder con mi vida, a estar agotada física y mentalmente todo el día.
En Diciembre de 2020 tuve mi última regla.
Pero los síntomas, 5 años después, continúan. No todos. Pero sí la niebla mental y sobre todo, los sofocos intensos y tremendos.
Nunca quise hormonarme. Tampoco he tenido un buen seguimiento en todo este proceso. Y mucho de lo que sé ahora de la menopausia, lo he aprendido leyendo e informándome por mi cuenta.
Si volviese atrás tal vez me hormonaría. No lo sé. Siempre tendré ahí la duda.
Pero lo que tengo clarísimo es que mi pre menopausia comenzó de manera precoz porque estuve 15 años de mi vida envenenándome con gluten porque nadie era capaz de ver mi múltiple sintomatología (digestiva obvia pero también dos embarazos complicados, migrañas, dolores óseo-articulares….)
Conclusión: cuidar la salud hormonal también pasa por cuidar el intestino.
La conexión entre la celiaquía y la menopausia precoz nos recuerda que el cuerpo funciona como un todo, y que un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia no solo en cómo nos sentimos hoy, sino también en nuestra salud a largo plazo.
Es todo por hoy.
En este post os hablo de mas problemas de salud relacionados entre la celiaquía y diversos problemas ginecológicos.
Helena




