Glasa

Glasa real.

La glasa real o también llamada royal icing, es un tipo de glaseado que se usa en repostería principalmente para decorar galletas y pasteles.

Gracias a su textura firme, su acabado brillante y las posibilidades de convertirla en miles de colores gracias a los colorantes alimenticios, la convierten en una de las mejores opciones para crear fácilmente decoraciones detalladas y profesionales.

Así que vamos allá con la receta.

Glasa Real sin gluten

30 g de clara de huevo pasteurizada **

250 g de azúcar glas tamizado

Agua (en el caso de que sea necesario para ajustar la textura)

colorantes alimenticios

⇒ Nota importante: siempre siempre usar claras de huevo pasteurizadas (las venden en muchos supermercados y se pueden congelar). Como no se cocinan, es la única manera de evitar la presencia de baterias.

- Elaboración glasa

– Comenzamos poniendo en la amasadora la clara de huevo pasteurizada junto con la mitad del azúcar glas (importante que esté muy tamizado).

– A continuación, batimos ambos ingredientes a velocidad baja con unas varillas y poco a poco, vamos incorporando el resto del azúcar hasta que tengamos una masa blanca brillante con una consistencia que no caiga de las varillas al levantar éstas.

– Finalmente, vamos incorporando el agua hasta obtener la textura que deseamos para la decoración.

- Tipos de glasa

En función del agua que le pongamos a la glasa, esta será más o menos densa. De este modo, podemos hacer dos tipos de decoraciones:

Glaseado consistente con poca agua: ideal para comenzar a trabajar la glasa y hacer bordes, números o para que los más pequeños de la casa se lo pasen en grande.
Glaseado líquido con más agua: para rellenar galletas por completo

- Tips impotantes para trabajar la glasa

√ Conservación: La glasa se puede congelar, así que se pueden duplicar las cantidades al hacerla y congelar una parte. Siempre eso sí, sin agua. Tras el descongelado, se adapta a las necesidades.

√ Coloración: una vez tengamos la glasa lista, se separa en boles y se le añade colorante, preferiblemente en pasta, para no modificar la textura de la misma.

√ Mangas pasteleras: la manera más sencilla y fácil de trabajar la glasa es ponerla en mangas pasteleras. Las hay de muy diversos tamaños y son reutilizables.

Es todo por hoy.

Una receta básica dentro del mundo de la repostería pero estupenda para decorar cualquier postre que se os ocurra.

Helena