SIBO, mi experiencia
SIBO, mi experiencia.
He tenido muchas dudas acerca de cómo llamar y donde poner este post con respecto a la estructura de la web.
Finalmente, lo he dejado en reflexiones. Porque yo no soy una experta en SIBO ni pretendo serlo.
Pero sí me apetecía contar la que está siendo mi experiencia con él desde hace ya más de año y medio, por si con ella puedo ayudar a alguien o si os digo la verdad, a modo de soltar lastre.
Qué es el SIBO
(sobrecrecimiento bacteriano)
- Qué es el SIBO
Empecemos por el principio: ¿qué es el SIBO?
SIBO hace referencia a un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, haciendo referencia a sus siglas en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth).
De manera más clara: es una disbiosis o un desequilibrio de las bacterias que tenemos en el intestino delgado.
Y en palabras aún más sencillas: proliferación de bacterias que no están donde tienen que estar.
- Tipos de sibo
A día de hoy (se está estudiando mucho en este campo por lo que posiblemente en unos años se sabrá mucho más que ahora), hay 3 tipos de SIBO:
- Hidrógeno: cuando hay una proliferación excesiva de bacterias.
- Metano: sobrecrecimiento de arqueas.
- Sulfuro: en líneas de investigación.
Decir además de que se puede tener uno o varios a la vez.
- Síntomas
A pesar de que son muchos y variados los síntomas que puede producir el sobrecrecimiento bacteriano y varían en función del tipo que se tenga, el más habitual y común es la distensión abdominal.
Es decir: te levantas con la tripa normal y a lo largo del día se va hinchando cual globo.
Además de la distensión abdominal, otros síntomas habituales en SIBO son:
- Estreñimiento (sobre todo con metano)
- Diarrea (más con hidrógeno)
- Pérdida del apetito.
- Dolor abdominal, náuseas.
- Gases.
- Sensación incómoda de saciedad después de comer.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Malnutrición.
- Depresión, niebla mental
Creo en este punto decir dos cosas importantes:
1. A todas las personas después de comer se nos hincha un poco la tripa. A todas. y eso es normal.
2. Tener uno o vario de estos síntomas, no quiere decir que se tenga SIBO. Hay muchos más problemas digestivos que también provocan esta sintomatología, por lo tanto es fundamental acudir a un profesional para llegar a un correcto diagnóstico y jamás hacerlo por nuestra cuenta.
- Pruebas
El SIBO se diagnostica o descarta mediante una prueba de aliento (no invasiva) en la que hay que tomarse un «reactivo» que se llama lactulosa y posteriormente hay que ir soplando en unos tubos durante cada 20/25 minutos, aproximadamente unas 3 horas.
Durante el día previo hay que hacer una dieta muy concreta y previamente a ello no se pueden tomar ciertos medicamentos o probióticos.
Es fundamental que el resultado lo interprete un médico o persona que realmente, sepa de ello.
- Tratamiento
Son varios los abordajes que se hacen del SIBO, en función del tipo que se tiene o del profesional de la salud.
Pero en general, el tratamiento consiste en antibióticos (pueden ser tradicionales o herbáceos), dieta foodmap durtante un tiempo limitado y probióticos para repoblar y mejorar la microbiota de nuestro intestino.
Me estoy repitiendo mucho, pero siempre el tratamiento lo debe pautar un medico o nutricionista especializado en SIBO.
No hagáis caso por favor nunca a consejos de personas en RRSS que llevan un tratamiento en concreto porque cada persona es un mundo y lo que a uno le va bien, a otro le puede destrozar aún más de lo que está.
SIBO. Mi experiencia con él.
Como he dicho al comienzo de este post no soy ninguna experta en ello, por eso tras haber tratado de explicar lo mínimo para que se entienda, lo que quiero contaros es mi experiencia con el SIBO.
- Sibo. Mi experiencia tras año y medio con él.
Mis síntomas comenzaron en noviembre de 2021. Posiblemente antes. Pero fue en ese momento cuando yo fue consciente de que algo no iba bien.
Llevaba ya casi 9 años de feliz diagnóstico de celiaquía, con todo controlado. Y de pronto mi tripa a lo largo del día comenzaba a hincharse cual globo.
Pasado el tiempo, comenzaron los dolores intensos de espalda y poco a poco mi sensaciones de hinchazón y estar fatal eran diarias, dolorosas e incómodas.
En esos momentos yo estaba tomando una medicación antidepresiva y meses atrás había sufrido un brutal cuadro de ansiedad, por lo que lo achaqué a ello.
Finalmente tras ver que aquello no iba bien, me hice (por lo privado) un test de SIBO con resultado positivo en hidrógeno.
Busqué una nutricionista. Me recetó (vía mi médico de familia) el antibiótico correspondiente y tras ello, probióticos, orégano y enzimas digestivas.
El verano de 2022 fue estupendo. Me encontraba genial y todos los síntomas y dolores desaparecieron.
Sin embargo, en octubre de ese mismo año, todo se torció y volvieron los síntomas.
Ante ello, me recetaron un tratamiento para la permeabilidad intestinal que pareció funcionar.
Pero, todo se vino abajo en Navidad. Por Reyes de este 2023 cogí un virus gastrointestinal espectacular que me dejó 5 días en cama. A partir de ahí, no levanté cabeza.
A esto le añadimos que el mismo enero me tuvieron que hacer una colonoscopia y gastroscopia y está más que demostrado que esas pruebas (ojo, necesarias) pueden desembocar en este tipo de problemas).
Hinchazon increíble; estreñimiento máximo; unos dolores de sacro y baja espalda de no poderme mover…
Y todo es unido a un estado anímico bajo a más no poder (el eje intestino cerebro es brutal amig@s).
Así que ya en junio, me volví a hacer un nuevo test. Esta vez el resultado fue de SIBO en hidrógeno y metano.
Doble tratamiento de antibiótico durante 15 días y dieta foodmap que me ha dejado en los huesos.
En este momento que os escribo estoy mejor, que no bien.
Me encuentro con más fuerza, los dolores de espalda se han reducido considerablemente y voy poco a poco re-introduciendo alimentos con desigual efecto, lo cual es normal.
También tengo días malos. Días en los que la tripa se hincha increíblemente y me vengo abajo.
Sé que es un proceso lento. Que igual debo volver a tomar otra ronda de antibióticos.
Pero también sé que con paciencia y una buena nutricionista, dieta, ejercicio y tratar de reducir el estrés de mi vida, conseguiré vencer al dichoso SIBO.
Es todo por hoy.
Espero que os haya sido de utilidad el post, contándoos mi experiencia con el SIBO, especialmente si estáis en un proceso como el mío.
Ante todo, no desespereis. Esto va para largo, espero estoy segura de que volveremos a estar bien del todo.
Y lo más importante, buscad una persona que realmente sepa, os ayude y entienda de este tema. Es vital.
En este post además os dejo información sobre la sensibilidad al gluten no celíaca.
Helena
PD: Quiero dar las gracias especialmente a Ángela de AmorenoNutrición porque gracias a ella, comencé de verdad a ver la luz con esta historia.
Hola Helena, muchas gracias por tu reflexión porque para mi es de mucha ayuda. Me han mandado la prueba de Sibo porque también tengo muchos síntomas coincidentes con lo que dices. A la par me tengo que hacer una gastroscopia porque en 10 años de celiaquia no me la han vuelto a repetir. Porque dices que estás pruebas pueden generar esto?? Lo mismo entendí mal. Ahora me surge la duda de si hacerme el Sibo antes o después de la gastro. Muchas gracias de antemano
Hola Isabel.
Veo que sigues mis pasos con respecto al SIBO y a la gastro tras 10 años de diagnóstico celíaco.
Yo no soy médico como sabes, pero realmente dicen que las gastroscopias y colonoscopias, pueden favorecer la aparición de Sibo, así que por si las moscas, yo me haría estas las primeras y luego la del SIBO, así te aseguras de que en caso de que te lo potencie, te lo miran bien.
Mucho ánimo con este largo proceso.
Besote