Tarta de crema de piña.
Llevo una temporada haciendo tartas frías. Mejor dicho, que no necesitan horno.
Pero es que es precisamente en verano cuando más vida social tendemos a tener y más apetecen postres frescos.
Así que esta tarta es prueba de ello: sencilla, deliciosa y con la única pega de que necesita sus tiempos, por lo cual no se puede hacer de manera improvisada.
Tengo que avisaros de que la piña, debido a una sustancia que tiene, no gelatina. Así que cuando se parte esta tarta, su crema se expande un poco ya que no esta «solidificada».
Si eso no os supone un inconveniente, os recomiendo hacerla porque de verdad que con la base de galleta y cacao, está brutal.
Y sin más dilación, vamos allá con la receta de esta tarta de crema de piña.