– Lo primero que vamos a hacer es hidratar las gelatinas en agua muy fría.
– Mientras se hidratan, en un cazo vertemos la leche de avellanas, el agua, el azúcar y la sal y lo calentamos un poco. Reposar.
– A continuación en un bol mezclamos el cacao en polvo con los 60 ml de agua y mezclamos bien hasta que el cacao esté completamente integrado u no haya grumos.
– Añadimos esta mezcla a la anterior.
– Echamos el chocolate cortado en pequeños y cocinamos removiendo constantemente durante unos 3/4 minutos fuego lento, hasta que el chocolate este completamente fundido.
– Finalmente escurrimos la gelatina y la incorporamos a la masa hasta que se disuelva por completo.