Celiaquía y síndrome de Down.
Aunque a priori puedan parecer lejanas y extrañas, la celiaquía tiene una estrecha relación con el síndrome de down.
Veamos las causas.
Relación entre la celiaquía y el síndrome de Down.
¿Por qué existe esta relación?
En primer lugar, contextualicemos:
La enfermedad celíaca (EC) es una enfermedad autoinmune desencadenada por el gluten en personas genéticamente predispuestas (llevar ciertos HLA DQ2/DQ8, entre otros factores).
El síndrome de Down (SD) es una condición genética caracterizada por la trisomía del cromosoma 21, que conlleva una serie de características propias (desarrollo, salud, etc.).
Entonces, ¿por qué la enfermedad celíaca es más frecuente en personas con síndrome de Down?
Son varios factores los factores que ayudan a entenderlo:
Las personas con SD tienen mayor frecuencia de trastornos autoinmunes en general, debido a ciertas alteraciones del sistema inmunitario. De hecho, se sabe que están en mayor riesgo de pacecer tiroiditis, diabetes tipo 1, etc.
En varios estudios se ha observado que la prevalencia de EC en SD es claramente mayor que en la población general.
Además, si ya es complicado diagnosticar celiaquía en el general de la población, en las personas con síndrome de Down aún es más complicado debido a que alguna de la sintomatología de EC pueden pasar más desapercibida.
Síntomas como alteraciones digestivas, retraso en el crecimiento, problemas de conducta o poco aumento de peso pueden ser síntomas inherentes al propio síndrome, lo que hace que quizá el diagnóstico tarde más o que no se piense inmediatamente en la celiaquía.
Los datos científicos
Existen numerosos estudios científicos que avalan que la prevalencia de EC en personas con SD es mayor que en la población general:
Una meta-análisis que incluye 31 estudios con unos 4.383 individuos con SD encontró que la prevalencia de EC confirmada por biopsia era del 5,8 % (IC 95 % = 4,7-7,2 %) en personas con SD. Es decir, más de 1 de cada 20 personas con SD. PMC+1
Otro estudio de cohorte longitudinal en EE.UU. (nacidos entre 1976 y 2000) encontró una incidencia de EC en SD de 325 por 100.000 personas-años, lo que era más de 18 veces la tasa en la población general de esa zona. PMC+1
Un estudio sueco de tipo caso-control halló que las personas con SD tenían un riesgo ≈ 6 veces mayor de EC frente a la población general (OR ~6,15; IC 95 % = 5,09-7,43). PubMed
En un estudio más reciente, en 770 niños con SD, la prevalencia de EC fue del 7,5 % (IC 95 % = 5,8-9,6 %). PubMed
→ Conclusión: la prevalencia de la enfermedad celíaca es mucho más alta en personas con Síndrome Down.
Conclusiones
Por todo ello, es fundamental:
Si tienes un hijo, hija, o conocido/a con SD, es útil que se informe (o se recuerde) al pediatra, gastroenterólogo o nutricionista que el riesgo de padecer celiaquía es alto.
No todos los niños o adultos con SD van a desarrollar EC, pero el hecho de que el riesgo sea mayor hace que tenga un seguimiento médico constante.
Muchos de los síntomas clásicos de EC (diarrea, vómitos, poco aumento de peso, anemia, malabsorción) pueden confundirse con otros problemas frecuentes en SD. Por tanto, un “malestar digestivo”, alteración del crecimiento o deficiencias nutricionales deberían poner la alerta.
Fundamental: el diagnóstico precoz. En uno de los estudios, los niños con SD que fueron identificados por cribado de rutina tuvieron un diagnóstico con menor retraso que aquellos que fueron diagnosticados solo cuando ya tenían síntomas.
Es todo por hoy.
Espero que os haya sido de interés el post y sobre todo, tener en cuenta las multiples caras que puede tener la celiaquía y la relación estrecha que mantiene con otras enfermedades o síndromes.
En este post os hablo de los problemas ginecológicos relacionados con la EC y en este otro, sobre la osteoporosis y osteopenia.
Helena




