→ Olde Hansa. Restaurante muy conocido por los espectáculos que realiza mientras se come o cena, en su carta pone que se atienden a «requerimientos dietéticos». Pero sinceramente, si vais a ir, hablad antes con ellos.
→ Peppersack. Ubicado en una de las plazas más bonitas de la ciudad, es un restaurante típicamente medieval, donde todo está tematizado.
Es el que nosotros elegimos para comer ya que tenían parrilla, evitando posible contaminación cruzada.
Nicolas y yo nos tomamos filetes de pollo y patatas fritas que nos hicieron aparte. De normal hay un tipo de salchichas aptas pero ese día se les habían acabado. Postres no hay ninguno apto.