Elaboración de la base
– Fundir el chocolate en el microondas (con cuidado de que no se queme) y dejar atemperar.
– En una batidora, poner el queso mascarpone (siempre bien frío) y batir con varillas.
– Cuando esté cremoso, añadir poco a poco el chocolate y seguir mezclando hasta que ambos ingredientes estén integrados.
– Colocar en un molde desmontable previamente forrado con papel de horno, de unos 15 cms (o en individuales, como en este caso).
– Meter en el frigorífico.
Elaboración de la gelatina de chocolate
– Hidratar las hojas de gelatina en agua muy fría
– En un cazo, ponemos el agua, la nata y el azúcar hasta que ésta última se disuelva, sin que llegue a hervir.
– Poco a poco añadimos el cacao en polvo, sin dejar de batir hasta que esté bien integrado.
– Una vez que se haya enfriado un poco, verter las hojas de gelatina y batir manualmente hasta que se hayan disuelto completamente.
– Echar sobre la masa previamente hecha y dejar al menos, 5 horas en el frigorífico para que solidifique (mejor de un día para otro).
Qué tartas más bonitas Helena!! Está demostrando que a pesar de llevar poco tiempo diagnosticada te estás adaptando de maravilla a la vida de celíaca! A ver quien se atreve a prepara postres sin gluten y dedicarle un blog tan solo unas semanas después de recibir el diagnóstico. En septiembre me tendrás de nuevo por aquí, cotilleando lo que preparas.
Besos!
Helena te echaremos a faltar todo el verano,Ha sido una suerte para el colectivo celiaco que personas ,con tal maestria para postres y cocina sean diagnosticadas ,hemos aprendido mucho en estos meses que te seguimos, que pases un buen verano sin gluten.