– En primer lugar, ponemos en la amasadora el queso crema , la nata (mejor que esté fría del frigorífico), el yogur griego, la leche condensada, el azúcar invertido y la vainilla. Batimos hasta tener una masa cremosa y homogénea.
– Vertemos la mezcla en un recipiente hermético y la dejamos unas 3-4 horas en el frigorífico.
– Pasado este tiempo, metemos nuestra crema en el congelador.
– Durante las 3 primeras horas de congelado y cada 30-40 minutos sacamos nuestro helado, lo trituramos en un procesador de alimentos y volvemos a llevar al congelador (unas 3 0 4 veces en total). Con ello, conseguimos que el helado no se cristaliza y tenga aspecto y textura cremosos.
– La última vez que lo mezclemos, añadiremos las galletas troceadas y la mermelada de fresa.
– Finalmente, congelamos durante al menos, 6 horas.
– A la hora de consumirlo, es mejor sacarlo unos 10 minutos antes.
Ayyyyyyyyyyyy, pero qué bueno que tiene que estar eso por dios!!!!!! No sabes cómo hecho de menos las tartas de queso, es lo que peor llevo de mi alergia a los lácteos 🙁 Bien agustito que me comía una buena porción de ese helado.
Feliz semana guapa! Muás
Hola! Nosotras también nos hemos propuesto hacer muchos helados este verano y dar caña a la heladera que la tenemos muerta de risa..esta receta queda guardadita porque además los ingredientes son fáciles de encontrar. Besis
Éste lo pruebo cuanto antes!!!! Gracias!!
Qué maravilla!!! Ya tengo receta para hacer con el peque estos días sin cole