-Lo primero que vamos a hacer es calentar la leche con el café soluble. Reservar.
– Tamizaremos las harinas, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la goma xantana. Reservar.
– Escurrimos la remolacha lo máximo posible (yo la compré ya cocida en Mercadona) y triturarla al máximo. Reservar.
– Ponemos una cazuela al baño maría y fundimos el chocolate. Una vez fundido, añadimos la leche con el café y la mantequilla. Batimos sin parar y cuando la mantequilla se haya derretido, incorporamos el aceite. Retirar del fuego y dejar enfriar.
– En la amasadora, separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve hasta que queden bien firmes. Reservar.
– Batimos las yemas de los huevos junto al azúcar y el azúcar invertido. Cuando estén bien integrados, incorporamos la remolacha y seguimos batiendo.
– A esta mezcla incorporaremos la mezcla del chocolate con el café, la mantequilla y el aceite. Es importante que esta se haya enfriado para que las yemas no se cuajen. Batiremos bien hasta que tengamos una masa homogénea.
– Vertemos el harina poco a poco y terminaremos incorporando las claras de los huevos reservadas, mezclándolas de arriba a abajo con con una espátula de goma y con cuidado de que nos se bajen mucho.
– Verter en el molde elegido y con el horno previamente calentado, hornear a 170 grados durante 45 minutos.
– Pasado el tiempo y comprobando que está hecho, dejar reposar en una rejilla.
Hola! Tiene una pinta deliciosa! Nosotras antes si que echábamos remolacha en las ensaladas y nos gustaba mucho pero hace tiempo que no, este verano la retomaremos! En ese molde te ha quedado divino, a ver si lo estrenamos nosotras también! Besis
Tiene una pintaza! Se ve súper jugoso lo probaré
Un abrazo ☺
La verdad es que he probado otras hortalizas en bizcochos, pero la remolacha no y sí que tengo ganas de probarla. A mi tampoco me ha hecho nunca especial gracias, pero mi suegro la prepara en ensalada y le queda buenísima!
Muás