Vamos hoy con un bizcocho muy sencillo de hacer pero visualmente precioso.
Se trata de una combinación de dos masas, una de de vainilla otra de chocolate que, al echarlas al molde de una determinada manera, le da el aspecto veteado al bizcocho.
Y de ahí su nombre de «Cebra», ya que de alguna manera, simula la piel de dichos animales.
Perfecto para hacer con los más pequeños de la casa, está además delicioso.
Así que sin más dilación, vamos allá con la receta de este bizcocho tan original.
– En primer lugar ponemos en un bol 120 gr de harina junto con 5 gr de levadura y 1,25 gr de goma xantana. Reservar.
– Tamizamos en otro bol 80 gr de harinas junto con el cacao en polvo, otros 5 gr de levadura y 1,25 gr de goma xantana. Reservar.
- Elaboración de la masa común
⇒ Pre calentamos el horno a 170º calor arriba y abajo.
– Comenzamos echando en la amasadora los huevos junto con el azúcar y batimos a máxima potencia durante un buen rato, hasta que espumen y dupliquen el volumen.
– Bajamos un poco la velocidad e incorporamos el aceite.
– A continuación seguimos batiendo y cuando se haya integrado, echamos el yogur.
– Una vez lista, la pesamos y dividimos en dos partes.
- Elaboración de las dos masas: vainilla y chocolate
– Para la masa de vainilla: Vertemos una de las mitades de la masa en la amasadora y vamos incorporando la mezcla primera de harinas que habíamos reservado junto con la esencia de vainilla. Reservar.
– Batimos hasta que tenga un aspecto homogéneo. Reservar.
– Para la masa de chocolate: hacemos lo mismo con la parte de la harina con el cacao reservada.
- Elaboración del bizcocho
– Sobre el molde elegido y previamente engrasado, vertemos 3 cucharadas de la parte de la masa de vainilla.
– Encima de ella podremos 3 cucharadas de la masa de cacao, y haremos así sucesivamente hasta que tengamos ambas masas en el molde.
Horneamos calor arriba y abajo a 170º unos 42 minutos o hasta que al pincharlo, el palillo salga limpio.