Alojamiento sin gluten en Menorca.
El verano del 2021 pisé por primera vez la isla balear de Menorca. Y me enamoré.
Me enamoré de sus playas, sus aguas turquesas, sus calas recónditas para las que hay que andar y poder acceder a algunas de ellas.
Me enamoré de Menorca y si la vida me lo permite, estoy segura de que volveré.