Hoy toca un post de reflexión.
Y sí, me meto en el meollo. O de cómo sobrevivir a las navidades siendo celíaco. Uffffff. Con humor.
No, no es fácil. No es sencillo. Y me atrevería a decir que, muchas veces, no es nada agradable.
Que no es que lo sea (fácil) el resto de año.
Pero probablemente, las navidades son la época del año donde la vida social es más intensa.
Y todo celiaco sabe que precisamente es la vida social una de las cosas mas complicado de llevar de nuestra enfermedad (situación).
Comidas de empresa, cenas con la cuadrilla de toda la vida; comidas con las mamas del cole; meriendas con las amigas de la Universidad.
Y por supuesto, las fechas marcadas en rojo en el calendario: Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, con sus correspondientes cena y comida.
Estas últimas aderezadas por la compañía de la familia. Ea.
Buenísmo!!!! ME HA ENCANTADO!!!!!
Muchas gracias¡¡¡¡¡
Geniallllll
Gracias¡¡¡¡¡
Helena, lo has clavao!!