- Pre calentamos el horno arriba y abajo 180 grados.
– Separamos las yemas de las claras de los huevos y montamos estas últimas bien firmes. Reservar.
– Fundimos el chocolate junto con la mantequilla. Lo podéis hacer en el microondas con pequeños golpes de calor o al baño maría (esta es la opción que más me gusta a mí).
– Dejamos atemperar un poco el chocolate y cuando se haya enfriado, incorporamos las yemas de los huevos y batimos.
– Cuando las yemas se hayan integrado, ponemos la miel y batimos un poco más.
– Finalmente ponemos el cacao en polvo y mezclamos bien toda la masa.
– Sobre la masa, echamos 1/3 de las claras montadas y sin miedo, las integramos bien.
– Acabamos echando el resto de las claras y ahora sí, las integramos con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
– Cuando tengamos una masa cremosa y homogénea, la vertemos sobre el molde elegido bien engrasado y horneamos 25 minutos a 180º y luego bajamos la temperatura del horno a 160º y lo horneamos 10 minutos más.
– Una vez horneado, dejamos 10 minutos en el molde; desmoldamos y dejamos enfriar por completo en una rejilla.
Muchas gracias por tu receta, además no utilizas tantísimos ingredientes, que muchas veces, es algo que complica la recetas. Un abrazo
De nada Celeste¡¡¡ Espero que os guste mucho¡¡
Hola Toñi.
Si, la textura la tiene similar al brownie.