Tarta de queso y arándanos

Tarta de queso y arándanos

Tarta de queso y arándanos.

Comenzamos temporada de tartas sin horno. Y en esta casa las tartas de queso siempre triunfan, así que ésta que combina un queso tipo crema y los arándanos, no iba a ser menos.

Tengo que contaros que la idea inicial era que las capas se mezclasen de otra manera. Pero al final el resultado quedó de lo más aparente.

Se trata de una tarta sencilla de elaborar. Sin embargo, es laboriosa porque hay que ir separando ingredientes y mezclaros, así que lo único que hay que tener es paciencia y ganas de fregar después todos los «cacharros» se que se hayan manchado.

Sin mas dilación, vamos a por la receta de esta deliciosa tarta de queso y arándanos.

Tarta sin gluten de arándanos y queso
Tarta de arándanos y queso sin gluten

Tarta de arándanos y queso sin gluten

Para la masa base

180 gr galletas

75 gr mantequilla

Para el puré de arándanos

300 gr arándanos

zumo medio limón

30 ml agua

Para la crema de queso y arándanos

puré de arándanos

360 ml nata montar 35% mg

300 gr queso crema

100 gr azúcar

6 hojas de gelatina

Para la cobertura

Puré de arándanos

3 hojas de gelatina

- Elaboración puré de arándanos

Comenzamos elaborando el puré de arándanos. Para ello:

– Vertemos todos los ingredientes en un cazo y los cocinamos a fuego medio durante aproximadamente 10 minutos (un poquito más si los arándanos son congelados).

– Una vez cocinados, trituramos hasta obtener un puré y dejamos que se enfríe por completo.

– Cuando se haya enfriado, pesamos el puré y lo dividimos en dos partes (80% – 20%).

- Para la base de la tarta

– En primer lugar trituramos las galletas hasta dejarlas con la textura deseada (pueden ser trocitos más o menos pequeños o convertirlas en polvo).

– Incorporamos la mantequilla blanda (fundamental) y mezclamos bien hasta obtenter una masa homogénea.

– Finalmente, volvamos la masa en la base del molde desmontable y previamente forrada la base con papel de horno y los laterales con papel acetato (con esto conseguiremos un desmoldado perfecto).

– Dejar reposar en el frigorífico (o si hay poco tiempo en el congelador).

- Crema de queso y arándanos

– Lo primero que haremos será poner a hidratar las hojas de gelatina en agua muy fría.

Una vez hidratada, calentamos un poquito 60 ml de nata. Escurrimos la gelatina y la incorporamos, mezclando hasta su completa disolución. Reposar.

– En segundo lugar montamos 300 ml nata (debe estar muy fría) y cuando esté completamente montada, reservamos en el frigorífico.

– A continuación en la amasadora batimos el queso crema (en este caso, mejor si lleva un rato a temperatura ambiente para que esté blando) y cuando veamos que está cremoso, añadimos el azúcar y continuamos batiendo.

– En ese momento vamos vertiendo la nata con la gelatina disuelta sobre la crema de queso a modo hilo, despacio, para que se integre bien (sobre todo hay que hacerlo de poco a poco si la nata está aun templada, para evitar que se corte la masa).

– Finalmente, añadimos la nata montada haciéndolo de manera manual y con movimientos envolventes

- Capas de colores

Para hacer capas de distintos colores lo que haremos será lo siguiente:

– Pesamos la cantidad de queso crema que nos ha salido y la dividimos en 3 partes iguales, vertiendo una de ellas sobre la base de la tarta que teníamos reservada en el frigorífico.

– A continuación, dividimos en dos partes el 80% del puré de arándanos reservado, en este caso una con un 70% y otra un 30%.

– Añadimos cada una de las partes de puré a su correspondiente queso crema, mezclamos bien y las vertemos de una en una sobre la capa previa.

– Finalmente, dejamos cuajar en el frigorífico unas dos horas.

- Cobertura

Terminamos esta tarta haciendo la cobertura. Para ello:

– Hidratamos 3 hojas de gelatina en agua muy fría.

– Mientras se hidrata la gelatina, calentamos un poquito el piré de arándanos y una vez escurridas las hojas, las añadimos y mezclamos bien hasta la completa disolución de las mismas (si no se disuelven, batidlas con una batidora manual).

– Vertemos la mezcla sobre la última capa de queso crema y dejamos cuajar al menos 4 horas (mejor siempre de un día para otro).

Queso crema: en este caso he usado el clásico tipo Philadelphia. Sin embargo se podría cambiar por mascarpone o el queso crema que más os guste.

Arándanos: pueden usarse frescos o bien congelados.

Otra variante de la tarta: en el caso de que no os apetezca hacer la tarta en dos capas, mezclad directamente todo el queso con el puré de arándanos y listo.

LACTEOS

Es todo por hoy.

Espero que os haya gustado esta propuesta de tarta de queso y arándanos. Como decía al principio, es una tarta sencilla pero que requiere su tiempo para hacerla. Y además como tiene que cuajar, siempre mejor hacerla de un día para otro.

¿Más propuestas de tartas sin horno? Estoy segura de que esta tarta de queso y leche condensada os va a encantar.

Helena

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