Con respecto a la comida, dentro del recinto hay varios restaurantes pero en ninguno de ellos teníamos la opción sin gluten, así que llevábamos preparados de casa unos «tupers» con ensalada de arroz, fruta y lácteos.
No te ponen ningún problema para entrar comida.
Lo que sí encontramos fue unos helados que estaban bien etiquetados, así que pudimos disfrutar de un buen postre (lo siento, pero no recuerdo el nombre de los mismos).