Y aunque con todo lo que os he enseñado estaba bastante llena, yo nunca me puedo resistir a los postres.
Ya tenía ida de pedir la típica cuajada o arroz con leche, pero para nuestra sorpresa, había un montón de postres aptos sin gluten.
Así que entre mi celiaquín y yo nos pedimos una mousse de chocolate y una tarta de queso. Ricos, ricos y con mucho fundamento.