Para compartir pedimos un revuelto de huevo con hongos que estaba impresionante y morcilla con pimientos del piquillo. Por supuesto, todo 100% sin gluten.



El plato fuerte de la casa como os he dicho al principio es la carne.
Y en este caso pedimos solomillo a la brasa y chuletillas de cordero.
Tengo que reconocer que a mí la carne roja no me emociona pero las cosas como son, esta estaba impresionante.


Y aunque con todo lo que os he enseñado estaba bastante llena, yo nunca me puedo resistir a los postres.
Ya tenía ida de pedir la típica cuajada o arroz con leche, pero para nuestra sorpresa, había un montón de postres aptos sin gluten.
Así que entre mi celiaquín y yo nos pedimos una mousse de chocolate y una tarta de queso. Ricos, ricos y con mucho fundamento.


Disculpadme pero las fotos en el móvil no son precisamente las mejores, pero os podéis hacer una idea de lo rico que está todo. Por supuesto, además teníamos nuestro pan sin gluten y para mí, cervecita.