Semi frío de cava.
Desde hace años, la cena de nochevieja se celebra en mi casa.
Tengo la suerte aún de contar con mis padres y mis suegros, así que esa noche la pasamos todos juntos y nos hacemos una foto en la que se ve cómo mis hijos van creciendo y el resto… pues eso, también crecemos.
La cuestión es que este año andaba yo con las ideas un poco espesas sobre el postre a elaborar (es obvio que soy yo quien se encarga de esta parte de la cena), hasta que ví una mouse de cava y pensé: «ahí está nuestro postre».
Os diré que a mí el champan/cava no me gusta casi nada. Me mojo los labios para brindar con él y poco más.
Pero oye, este semi frío tiene un toque que me ha encantado. Así que espero que os guste tanto como a nosotros.
Vamos allá con la receta.