Desde 1886 cuando se crearon en mi Pamplona natal, sus materias primas no llevan aditivos, aromas, colorantes ni por supuesto, gluten
Se realizan mediante un proceso de cocción muy lenta y de esa manera se consigue el sabor, textura y color tan característico de estos caramelos. Y por supuesto, su intenso sabor a café.
Tras la cocción, se deja enfriar la masa de forma natural para posteriormente, darles la forma.
Y para finalizar, durante 3 meses se dejan reposar en una bodega con unos parámetros de temperatura y humedad controlados hasta conseguir cristalizándose para obtener el sabor y textura deseada.
Pero además de cuidar todo este proceso de elaboración, los caramelos de “Las Dos cafeteras” se conocen por su precioso y esmerado packaging: desde las tradicionales y preciosas cajas de lata hasta sus bolsitas impecables.
En la actualidad cuentan con 4 sabores y son en definitiva, un producto de altísima calidad y gourmet.