Al igual que pasa con los colorantes, en el mercado tenemos una buena variedad de aromas y saborizantes con los que dar un toque especial a nuestra repostería.
– La más conocida será probablemente la vainilla.
Por supuesto, se pude usar, y de hecho yo uso mucho la de Mercadona.
Pero si queréis una vainilla realmente buena, de todas ellas, mi preferida es la de Nielsen Massey. No es barata, pero cunde un montón y de verdad, es espectacular.
– Pero además de la vainilla, en el mercado tenemos esencias y saborizantes casi casi de todo lo que os podéis imaginar: limón, café, rosas, menta, donnut y un larguísimo etc.
Tanto la marca ChefDelice como Lorran son sin gluten.