Voy a empezar diciendo que la isla de Tenerife nos ha encantado y el viaje de tan solo 4 días se nos ha hecho muy, muy corto.
Me impactó muchísimo la primera vez que tuve de frente el Teide.
Primero cubierto de nubes y de pronto allí, imponente, con sus casi 4000 metros de altura. Realmente sobrecogedor.
En general la orografía de isla, sus desniveles profundos, su vegetación, es lo que más me ha gustado.
Y mirad que soy de Navarra y estoy acostumbrada al verde y a la vegetación. ¡¡Pero es que es tan distinta¡¡
La verdad es que me recordó, salvando las distancias, a Hawai. Al fin y al cabo, ambas son islas volcánicas.
Y no puedo dejar de nombrar el carácter de los canarios: su amabilidad, su dulzura. Un verdadero placer.