– Una vez la masa fría, vamos haciendo bolitas (las mías eran de entre 15 y 20 grs cada una), las estiramos como un churrete y las colocamos en la bandeja sobre papel de horno.
Ponemos una almendra en cada una de ellas a modo de uña y con una esteca o un cuchillo les hacemos las hendiduras de los dedos y les damos un poquito de forma.
Una vez todas listas, pintaremos con colorante alimenticio sin gluten las «uñas» y algún detalle más, con el fin de darles más realismo.
Volvemos a meter la bandeja con nuestros «dedos» una media hora más en el frigo para que al hornearse no pierdan la forma.
Finalmente horneamos (con el horno precalentado) a 180º unos 14-15 mintuos.
Dejamos enfriar en una rejilla y… ¡¡¡listas para devorar¡¡¡