Tras comer en el restaurante Tamdem un ragú que estaba increíble, el equipo de Schar nos organizó una búsqueda del tesoro por todo el centro de Nápoles.
Desconozco los km que hicimos corriendo por sus calles. Pero doy fé de que fueron muchos y que acabamos exhaustos. De verdad, nos lo pasamos de lujo.
Finalmente para terminar el día la cena la hicimos en el restaurante Sorvillo Lievito Madre al Mare, donde además de una burrata brutal y una escandalosa cantidad de verdura en tempura, hicimos una degustación de pizzas napolitanas.
Sí, lo he dicho antes: hemos comido mucho. Muchísimo.
Me encanta que lo hayais pasado tan bien y seguir así dando visibilidad a los celiaco@s , gracias ,muchas gracia
Muchisimas gracias Juana¡¡¡