Si tenemos sospecha de que nuestro hijo o hija pueda ser celíaco, el médico pediátrico de digestivo le hará en primer lugar un análisis serológico para ver cómo están los anticuerpos.
Los anticuerpos que se estudian son la Antitrasglutaminasa (con un nivel 10 veces mayor al valor considerado «normal) y el el antiendomisio.
Por supuesto, siempre hay que hacer estas pruebas cuando el niño está consumiendo gluten.
En el caso de que el nivel de anticuerpos sea muy elevado, se hace un análisis genético y si este es compatible con la enfermedad celíaca, muchas veces es suficiente para llegar al diagnóstico.
No obstante no siempre es así. Por o que si hay dudas, hay que hacer una biopsia de duodeno que se realiza mediante una endoscopia con sedación.
Y, ¿qué sucede si un niño tiene serología negativa?
Pues al igual que sucede con los adultos, hay niños con serología negativa (anticuerpos) que tambien son celíacos, pero esto dificulta el diagnóstico ya que muchos médicos al tener estos valores en rango de «normalidad» no siguen investigando.
Afortunadamente, no es lo habitual en los niños.
Gracias por este post
De nada Eva¡¡¡ Besotes